miércoles, 28 de noviembre de 2012

TRAYECTO 414 2 de diciembre de 2012

“Una sincera despedida”

¡¡Salud para todos queridos tranviarios!!

Con apenas unas horas de diferencia nos dejaban la semana pasada José Luis Borau y Tony Leblanc, el primero, director y productor que ocasionalmente ejerció de actor; el segundo, actor que alguna vez ejerció como director y productor, curiosa contraposición siendo ambos exponentes de un tipo de cine también en cierto modo contrapuesto, que reflejó fielmente la existencia de dos sensibilidades bien distintas en la convulsa España de los setenta. Furtivos y Los tramposos.

José Luis Borau fue director de Furtivos, una de las cumbres más altas de nuestra cinematografía con Lola Gaos, Ovidi Montllor y Alicia Sánchez. Furtivos de nuestro propio cine, encerrado entonces en la comedia fácil y en cierto modo blanca y sin discurso y a la que Borau combatía como mejor sabía: con un cine personal y de fuerte carácter.  Productor de clásicos como Mi querida señorita, Borau también ha sido un poco parte de nuestra particular historia local del cine.

 
Fotograma de la película "Furtivos"

Tony Leblanc pertenecía a un cine bien diferente. Al de grandes públicos, a la comedia blanca –o no tanto- a la que aludía hace un par de párrafos. Auténtico todoterreno de la comedia, comenzó cantando y bailando, e incluso boxeando, a Ignacio Fernández se le recordará siempre como cómico y siempre con su nombre artístico: Tony Leblanc. En su filmografía destacan varias épocas: la de secundario, donde aún no explota su filón cómico, con películas  como  Los últimos de Filipinas o Currito de la Cruz, la de secundario humorístico con su participación en El tigre de Chamberí o el clásico Historias de la radio y la de protagonista, que llega sobre todo gracias a su contrato con José Luis Dibildos y Agata Films, y que le ofrece sus papeles más recordados: el estafador de Los tramposos, el pícaro de  Tres de la Cruz Roja o el ladrón de Don Lucio y el Hermano Pío, junto al gran Pepe Isbert.  Los reconocimientos a Tony Leblanc llegaron en esos años con la virtud de la reparación. El Goya de Honor, el premio Pepe Isbert que otorga Amite y valioso Goya al Mejor Actor de reparto. Se nos han ido dos maneras de entender el cine, nuestro cine, con este motivo en El Tranvía diremos hasta siempre a dos de los grandes exponentes del cine español.

 
Fotograma de la película "Los tramposos"

En este trayecto entrevistaremos a la cantante Barei que, tras el éxito de su trabajo Billete para no volver, reaparece en la escena musical con su nuevo single, Play, una canción con la que la artista pondrá voz e imagen al vídeo promocional de Madrid es Tuyo. “Todos necesitamos canciones que nos levanten una sonrisa y nos provoquen ganas de salir de casa, de aprovechar las oportunidades, de disfrutar de la gente que tenemos alrededor y de jugar, como dice el título de la canción”. Además de una evolución en su estilo musical, Play supone también un cambio de idioma. Un paso que le acerca a sus referencias: “Casi todas mis influencias provienen del pop americano y británico, del soul y del funky, por eso me siento más cómoda cantando en inglés. Las melodías que surgen al componer son muy diferentes y más fieles a lo que me gusta, aunque ahora tengo que ser más exigente que antes y eso supone un riesgo y una evolución que me divierte y hace que me supere cada día”. Con Play, producido por Rubén Villanueva y grabado en el estudio Royal Sound, Barei se acerca a lo que realmente quiere y con lo que mejor se siente.

 
Barei

Carlos Miranda nos hablará de El dinero y las palabras y de La edición sin editores, de André Schiffrin, uno de los editores más prestigiosos del panorama mundial. Después de treinta años al frente de la editorial estadounidense Pantheon Books, fundó en 1990 The New Press, para continuar, lejos de los grandes grupos empresariales, su labor editorial. Publicados por Ediciones Península en un solo volumen, nos ofrecen una magnífica reflexión sobre la industria cultural y el mundo del libro. Se trata, sin duda, de una importante obra llena de inteligencia que sintetiza perfectamente la evolución de la industria del libro al compás de las mutaciones del capitalismo. En palabras del propio Schiffrin: "técnicamente hablando, apenas hay razones para que la edición en la actualidad se diferencie mucho de la del siglo XIX: hasta hace no mucho seguía vigente el modelo artesanal tradicional, bastante similar al de la empresa descrita por Balzac en Las ilusiones perdidas. Más importante todavía: la edición se consideraba un oficio y no un negocio".


Todo esto y alguna sorpresa más el próximo domingo día 2 de diciembre entre las 19:30 y las 20:30 horas con nuestro Tranvía recorriendo las ondas de Radio Villalba en el 107.4 de vuestra FM.

¡¡¡Ser felices!!!

No hay comentarios:

Publicar un comentario