jueves, 3 de junio de 2010

TRAYECTO 341 4 de junio de 2010

Una semana más acudimos a nuestra cita, queridos tranviarios. Este nuevo trayecto se lo queremos dedicar a un personaje que nos dejó el pasado 29 de mayo y que dedicó la mayor parte de su vida a los libros, treinta años con la editorial Fondo de Cultura Económico, me refiero al editor Ricardo Navarro Rincón, al que tuvimos el placer de disfrutar en algún momento. Desde El Tranvía trasladar nuestro pesar, de todo corazón, a su familia y amigos.




[caption id="attachment_444" align="aligncenter" width="273" caption="San Francisco en meditación (retrato de Ricardo) por Miguel Galano"][/caption]

Ricardo Navarro. Editor y galerista


 Por Juan Manuel Bonet – 19/06/2010 – ABC

Tras larga y cruel enfermedad fallecía en Madrid, a los sesenta años, el editor y galerista Ricardo Navarro. Responsable de la sección española de la gran editorial mexicana Fondo de Cultura Económica, ahí aprendió ese oficio junto a Federico Álvarez.


A cargo del benjamín estuvo el cuidado de varias iniciativas importantes del Fondo, y entre ellas la monumental –y por desgracia desaparecida- colección latinoamericana Archivos, dirigida por el profesor italiano Amos Segala, y apoyada por la UNESCO y otras instituciones internacionales.


Era un auténtico placer charlar de poesía –especialmente, de la latinoamericana- con este hombre del libro. Pero durante los últimos diez años, Ricardo Navarro había compatibilizado ese trabajo en el Fondo, con otro conjunto con su mujer, Lola Crespo.


En Utopía Parkway, la ejemplar galería madrileña, de nombre cornelliano, fundada por ella, han ido encontrando refugio, a contracorriente, Chechu Álava, Almudena Armenta, José Bellosillo, Juan Manuel Fernández Pera, José Ferrero, Miguel Galano, Carlos García-Alix, Concha Gómez Acebo, Elena Goñi, Fernando Martín Godoy, Merche Olabe, Chema Peralta, Alberto Pina, Sara Quintero o la argentina Alejandra Roux, entre otros.


La galería Utopía Parkway no habría sido la misma sin los cuidadísimos catálogos –en ocasiones, auténticos libros- que editó para promover la obra de sus artistas, y que llevan el inconfundible sello tipográfico del editor, persona de profunda cultura y gran sensibilidad.


El perfil doliente del Ricardo Navarro de los tiempos últimos ha quedado reflejado en la sentida efigie como “San Francisco en meditación” que le pintó Galano este mismo año, y que en estos momentos se encuentra colgada en Utopía, en la colectiva “La frontera de lo visible: Autorretratos y retratos”.



El miercoles 30 de junio de 2010 a las 19:30 en la sala María Zambrano del Círculo de Bellas Artes de Madrid, se celebrará un acto en memoria de Ricardo Navarro Rincón.


¡¡Hasta siempre Ricardo!!


 Con motivo del 150 aniversario de su nacimiento, en este trayecto del Tranvía, viajará con nosotros el compositor y pianista español Isaac Albéniz, nacido en Camprodón (Gerona) el 29 de mayo de 1860. La vida de Isaac Albéniz, sobre todo durante su niñez y su juventud, es una de las novelas más apasionantes de la historia de la música. Niño prodigio, debutó como pianista a los cuatro años, con gran éxito, en un recital en Barcelona. Tras estudiar piano en esta ciudad e intentar, infructuosamente, ingresar en el Conservatorio de París, prosiguió sus estudios en Madrid, adonde su familia se había trasladado en 1869.




[caption id="attachment_436" align="aligncenter" width="485" caption="Isaac Albéniz"][/caption]

Su estilo más característico comenzó a perfilarse con las primeras obras importantes de carácter nacionalista escritas a partir de 1885, en especial con la Suite española de 1886. Su ideal de crear una «música nacional de acento universal» alcanzó en la suite para piano Iberia, su obra maestra, su más acabada expresión. Admirada por músicos como Debussy, la influencia de esta partitura sobre otros compositores nacionalistas españoles, entre ellos Falla y Granados, fue decisiva. Ella sola basta para otorgar a Albéniz un lugar de privilegio en la música española.




[caption id="attachment_437" align="aligncenter" width="490" caption="Suite Iberia"][/caption]

Aunque cultivó variados géneros, en su obra predominan las composiciones para piano. Albéniz no posee una producción orquestal muy amplia, pero todas sus obras sinfónicas están dotadas de un colorido y una armonía de gran riqueza, así como de destacables innovaciones instrumentales.  Respecto a su música escénica, hay que citar Pepita Jiménez; representada en toda Europa, que fue siempre la obra favorita del compositor.



Carlos Miranda nos hablará de El hombre rebelde de Albert Camus. En El hombre rebelde, Camus, uno de los pensadores más ricos y complejos del siglo XX, se plantea la consideración de la rebeldía personal metafísica del ser humano contra su condición para darle una salida frente al absurdo propio de la naturaleza de la existencia marcada por el dolor, el mal y la muerte. El hombre rebelde renuncia a su naturaleza de esclavo y se alza en nombre suyo y de los demás hombres. Es una rebelión que tiene su base en la solidaridad. La rebelión sólo tiene sentido entonces si se entiende como un acto colectivo y como aventura de todos sin perderse nunca, sin embargo, la individualidad y la libertad, esenciales en el pensamiento del filósofo francés. El hombre rebelde se alza contra Dios y ha de fundar su propia moral, ya que vivir en una tierra sin ley es imposible porque vivir supone, precisamente, una ley. Camus denunció y condenó cualquier forma de totalitarismo, cuyas ideologías y pensamiento político ven en la historia una finalidad.




[caption id="attachment_439" align="aligncenter" width="490" caption="Albert Camus"][/caption]

No faltará en este Tranvía el cine, la buena música y esas lecturas de la mano de Ali Ciente y YoNi LoKato. Os esperamos y ser felices.

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