jueves, 9 de abril de 2015

TRAYECTO 489 12 de abril de 2015



"Un escritor sin igual: Julio Llamazares"
¡Salud queridos tranviarios! 

Una semana más, aquí nos tenéis, dispuestos a sacar El Tranvía de cocheras para recorrer las ondas de Radio Villalba. Lo primero comentar que estuvimos viendo en El Abrevadero el concierto con el que nos regalaron, el pasado Viernes de Dolor, Andrés Olaegui Cuarteto y no tenemos más que felicitarles, ¡¡fue apasionante!! De los mejores grupos que han pasado por esa sala.

  


Para este nuevo trayecto tenemos una oferta muy especial pues, se sube con nosotros a El Tranvía uno de los escritores que más admiramos en este programa, Julio Llamazares, uno de los grandes de la literatura española en la actualidad. Nacido en Vegamián, León, en 1955,  lleva repartiendo su actividad literaria entre la poesía, la novela y los artículos periodísticos. El inicio de esta actividad con la publicación del libro de poemas La lentitud de los bueyes (1979). Posteriormente, publicó un insólito ensayo narrativo titulado El entierro de Genarín (1981) del que en estos días aparece una nueva edición. Regresó a la poesía con Memoria de la nieve (1982), con el que lograría el Premio Literario Jorge Guillén.

Julio Llamazares
  
 Su trabajo como novelista es conocido a partir de la obra que le daría renombre, Luna de lobos (1985), una historia sobre los maquis surgidos de la guerra civil española. Su segunda novela, La lluvia amarilla, de 1988, es un largo monólogo del último habitante de un pueblo del Pirineo de Huesca, Anielle, abandonada por sus vecinos, Andrés, un anciano que ha sido testigo de la desolación, de la partida de los últimos vecinos y de la muerte de Sabina, su mujer. Un alegato cotra la despoblación en el mundo rural.


 
Viajero incansable, Julio Llamazares reunió estas experiencias en varios libros de viajes. Destacar El río del olvido (1990), relató un viaje a pie siguiendo el curso del Curueño, Tras-os-montes (1998), sobre un viaje por la comarca portuguesa de Braganza,  Los viajeros de Madrid (1998) o Cuaderno del Duero (1999). Sus  artículos periodísticos están recogidos en  los volúmenes En Babia (1991) y Nadie escucha (1995), en este mismo año publicó la genial recopilación de relatos En mitad de ninguna parte.


Sus dos últimos trabajos, Las Lágrimas de San Lorenzo (2013), relato intimista, con el paso del tiempo como tema principal y  Diversas formas de mirar el agua, publicado este mismo año y que narra, a través de diversos personajes, la fractura emocional que sufre una familia obligada a marchar de su pueblo por la construcción de una presa han tenido una gran acogida tanto de la crítica como de los lectores. Las lecturas de este viaje estarán dedicadas íntegramente a este genio de las letras.

 
Nuestro apartado musical se lo queremos dedicar a una de las grandes damas del jazz, Billie Holiday, de la que el pasado 7 de abril celebramos su centenario. Considerada entre las más importantes e influyentes voces femeninas del jazz nació en Filadelfia (Pensilvania) un 7 de abril de 1915, pasando sus primeros años de vida en Fells Point, un barrio de Baltimore. En 1935 hizo su presentación en el teatro Apollo y apareció interpretando un tema en el cortometraje musical Symphony in black junto a Duke Ellington. Joven e ilusionada,  recorrería los teatros de la ciudad actuando con diferentes bandas. Precisamente junto a una de ellas, conoció al saxo tenor Lester Young, desde entonces cantó en varias orquestas, entre ellas las de Count Basie y Artie Shaw, y compartió varias grabaciones con el saxofonista Lester Young y el pianista Teddy Wilson

 
 Empezando por la izda. Billie Holiday, Lester Young, Coleman Hawkins y Gerry Miligan (Diciembre de 1957)

La década que siguió a su debut fue prolífica, Billie grabó cerca de 200 canciones entre ellas auténticas piezas magistrales del jazz como God bless the child, I love you porgy o Fine and Mellow. Consiguió cantar con Armstrong y llenó locales por toda América aunque su voz comenzó a mostrar los síntomas de algunos de sus vicios. Louis McKay, su segundo marido, impulsó su carrera y la alejó por un tiempo de las drogas. Varias de sus canciones se convirtieron en clásicos del jazz. El tema Strange Fruit fue considerado como la mejor canción del Siglo XX, por la revista Time en 1999. Lady Day, tal y como la apodó su amigo Lester Young, falleció el 17 de julio de 1959 por cirrosis hepática en el Metropolitan Hospital de Nueva York, mientras estaba arrestada por posesión de estupefacientes. Su autobiografía, Lady Sings the Blues (1956), inspiró en 1972 una película interpretada por Diana Ross.

Billie Holiday


 
Como veis un trayecto completo y muy interesante conducido, como es habitual, por Ali Ciente y YoNi LoKato que podréis seguir el próximo domingo si cogéis El Tranvía entre las 19:30   y 20:30 sintonizando el 107.4Fm de Radio Villalba si os encontráis en la Sierra Norte madrileña o, simultáneamente, a través de este blog donde puntualmente subimos los programas.



Y no os olvidéis de celebrar el próximo día 14 de abril el 84 aniversario  de la proclamación de la II República en España.
¡¡¡Salud y República!!!


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