¡¡¡Salud para todos!!!
Una semana más estamos aquí para ofreceros un nuevo viaje, El Tranvía saldrá con el nuevo horario el próximo domingo día 18 de marzo a las 19:30 y recorrerá las ondas de Radio Villalba durante una hora, hasta las 20:30. No faltéis a esta nueva cita.
Entre otras cosas, haremos un homenaje a Benjamín Escoriza, quien fuera cantante de la banda de fusión Radio Tarifa y que falleció la semana pasada a causa de una dolencia pulmonar. El cantante, de 58 años y nacido en Granada, fundó Radio Tarifa junto a Faín S. Dueñas y Vicent Molino. Escoriza se declaraba interesado en la música medieval española, por lo que escogieron su nombre de una canción del grupo Finis Africae. Radio Tarifa fue el grupo pionero en la mezcla de sonidos árabes y andaluces y publicó en 1992 su primer disco, Rumba Argelina. En 2006, Radio Tarifa inició "un período de descanso" indefinido, circunstancia que aprovechó Escoriza para publicar su primer trabajo en solitario, ¡Alevanta!, fuertemente influido por las raíces flamencas, al que siguió Mirando p'l este (2010), un retorno a la senda de la fusión.
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Radio Tarifa, en primer plano Benjamín Escoriza |
Hablaremos de La naranja mecánica, aquí tenéis un fragmento de un artículo que se escribió esta semana:
“La novela que más ha contribuido a la fama póstuma de Anthony Burgess (1917-1993), La naranja mecánica (1962), cumple cincuenta años. No hay ninguna duda de que a su firme asentamiento en el imaginario de un par de generaciones ha contribuido poderosamente la adaptación cinematográfica que de ella realizó Stanley Kubrick (1971).
La naranja mecánica cuenta una historia ambientada en un próximo futuro y en una sociedad caracterizada por la amalgama de rasgos totalitarios y ultraliberales. Su protagonista, Alex (cuya apariencia será para siempre la del estupendo Malcolm McDowell, que lo encarnaba en la película), líder de un cuarteto de delincuentes juveniles, disfruta tanto con la violencia arbitraria como con la excelsa música de la novena sinfonía de "Ludwig van", que en su mente forman una especie de continuo indisoluble. Su carácter violento (asaltos, violaciones, asesinato) lo llevan a la cárcel y, más tarde, a someterse a una terapia de aversión (a la violencia y el sexo) que le convierte en la sombra de lo que fue. Luego padece un tratamiento inverso de "descondicionamiento", recobrando su yo agresivo y su gusto por Beethoven. En el último (y controvertido) capítulo, Alex madura, pierde su apetito por la violencia y parece acariciar un aburrido futuro como trabajador y padre de familia. Fin de la historia.
Aquella fábula escandalizó a una sociedad que se debatía entre el temor generalizado a la violencia de las subculturas juveniles de los primeros sesenta. Leída (y vista) ahora, La naranja mecánica ofrece un comentario apasionante sobre las ansiedades de las sociedades desarrolladas en el momento de la explosión del consumo de masas y la llegada a la adolescencia de la generación de los baby-boomers. La naranja mecánica también habla de ahora y de nosotros, que aún no hemos podido resolver algunos de los importantes dilemas (libertad / seguridad) que tan eficazmente plantea.”
Manuel Rodríguez Rivero
(EL PAÍS 14 de marzo de 2012)
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Fotograma de la película La naranja mecánica
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¡¡¡Felicidades Mafalda!!! Quino la dibujó por primera vez hace cincuenta años, un 15 de marzo de 1962 y, aunque la versión nunca vio la luz —estaba destinada a ser publicidad subliminal de una marca de electrodomésticos— esa es la fecha del origen del mito. Quino decía que nunca había imaginado tamaña vigencia:
“La Mafalda es un dibujo, no es una persona de carne y hueso. Pero a veces me tratan como si hace veintiséis años hubiera matado a un grupo de nueve personas, los nueve personajes de la tira. A veces me tratan como si fuera un asesino”. Son palabras del autor, que dejaría de dibujarla en 1973. Desde El Tranvía
¡¡Gracias Quino!!
Y, para terminar, Ali Ciente y YoNi LoKato os traerán esa maravillosa música que semana a semana eligen para completar ese paseo por las letras, la música y el cinematógrafo que es El Tranvía.
¡¡¡Ser felices!!!