TRAYECTO 445 24 de noviembre de 2013

“El Señor de las piedras”
¡¡Salud queridos tranviarios!! 

Una semana más ponemos en marcha El Tranvía, muchos os preguntaréis por las intermitencias que sufrimos últimamente, pues son varias las razones, algunas de ellas ajenas a nuestra voluntad. Ya sabéis de las dificultades que sufre nuestra querida Radio Villalba, entre otras que tiene un trabajador, al que sólo le falta barrer. Si no fuera por él, Oscar, esta Radio no sería lo que es. Desde aquí toda nuestra admiración y agradecimiento.

Esta semana se han cumplido dos años de que, a base de mentiras, Mariano Rajoy y sus secuaces del PP tomaran el poder para servir única y exclusivamente a los mercados, ya sabéis, ese ente que no se ve pero que domina el mundo. Del “no daré dinero público para ayudar a los bancos”, eso prometió en el único debate electoral de esa campaña, hoy sabemos que ya se dan por perdidos 36.000 millones de euros de esas ayudas que Rajoy aprobó. “No subiré los impuestos”, han hecho la mayor subida de impuestos de toda la historia de la democracia. “El PP se compromete a que educación, sanidad y pensiones jamás se verán afectadas por la crisis económica”, hoy en educación se ha ampliado el ratio máximo de alumnos por aula, se ha ampliado la jornada de los maestros, se ha reducido el número de estos y las tasas universitarias han sufrido aumentos de hasta un 64% y se ha aprobado una reforma educativa en la que no ha participado nadie, ni en el ámbito educativo ni el resto de las formaciones políticas.

El gasto para la sanidad pública se ha reducido a unos niveles inesperados a parte de las pretensiones privatizadoras que quieren llevar adelante para hacer de la sanidad un negocio puro y duro. Los pensionistas, a partir de una ley aprobada sólo con los votos del PP, perderán poder adquisitivo cada año, aparte de pasar a pagar un 10% de los medicamentos, otra de las cacareadas promesas de la campaña electoral. De su principal promesa, bajar el número de parados, la destrucción de empleo ha llegado a cotas inesperadas, subiendo en un millón el número de parados (se han llegado a destruir, sólo en el sector público hasta 380.000 empleos). Podemos llenar páginas y más páginas, Reforma Laboral, subida de tasas judiciales, futura ley del aborto, proyecto de ley de Seguridad Ciudadana, corrupción… 

¿Está legitimado este gobierno de alguna manera?

Por cierto, ensuciar todo el litoral Cantábrico sale más barato que ensuciar el suelo de Madrid con una caquita de nuestro perro gracias a una sentencia de la justicia de este país ¿qué os parece? La culpa ha sido del barco.
Nos quedan dos años de seguir aguantando tamañas aberraciones.

 

EL ROTO

Después de descarga nuestra indignación acumulada en estos dos últimos años, pasamos a contar el porqué del encabezado de esta entrada. Gracias a las políticas de empleo de este gobierno, uno de nuestros últimos colaboradores se va a hacer las américas, la señora Báñez, ministra de trabajo, pensará que es por afán aventurero. Sí queridos tranviarios, Joaquín del Val, al que algunos conocemos como “el Señor de las piedras”, responsable de esa maravillosa Agencia de Viajes, con la que últimamente nos regalaba cada fin de mes, nos deja por una temporada, esperemos que sea corta. Con este motivo, le queremos dedicar este nuevo trayecto de El Tranvía, para ello desempolvaremos algunos de sus escritos, leeremos el relato con el que ganó el premio del III Concurso de relato corto “Manuel Roldán”, que lleva por título “Elías”, y, sobre todo, tendremos el placer de contar con una de sus intervenciones.

 

Joaquín del Val en una de las faenas que mejor se le dan, la cocina

“Alguien vuelve sobre sus pasos e intenta buscarlos: ya no están, sólo sus huellas si los dio sobre arena húmeda, o sobre barro. Es lo único que queda, la marca del tiempo, y a menudo ni eso. Es mejor acercarse al espejo con una foto antigua en una mano y comparar las dos imágenes. Si, al hacerlo, no soy capaz de reírme, tengo los días contados. Todo esto iba pensando Alex, nuestro protagonista, mientras iba preparando las maletas.”

Así comenzará la próxima entrega de Joaquín del Val, este próximo domingo en su Agencia de Viajes. Dice que, en cualquier caso, será breve.

 

Siempre me han intrigado las huellas. ¿De quién serán?

Habrá música, siendo Joaquín un apasionado de Tom Waits hemos aprovechado para sacar unos cuantos temas de este gran músico norteamericano, habrá cine y alguna sorpresa más. Para ello sólo tenéis que coger El Tranvía que recorrerá las ondas de Radio Villalba en el 107.4FM el próximo domingo entre las 19:30 y las 20:30 si os encontráis por la Sierra Norte madrileña o, simultáneamente, a través de nuestro Blog utilizando nuestro BOX.

¡¡¡Saludos hertzianos!!!

TRAYECTO 444 10 de noviembre de 2013

“Lou Reed: un rockero de leyenda”

¿Qué hay de nuevo queridos tranviarios? Después de un par de semanas en cocheras volvemos a la carga con este nuevo trayecto por las ondas de Radio Villalba. Para este viaje hemos elegido dos personajes del mundo de las artes.
El primero el cantante y compositor Lou Reed, que fallecía el pasado 27 de octubre en New York a la edad de 71 años. Icono del rock salvaje de espíritu inconformista, Lou Reed fue una de las voces más reconocidas del género. Nacido en 1942 en el barrio de Brooklyn, fue el creador, junto con John Cale, de la banda Velvet Underground, apadrinada por el cabecilla de la modernidad estadounidense Andy Warhol. Rompieron con todo llevando a golpe de guitarras estridentes su rock transgresor y regalándonos temas como Heroin, Light/White Heat o Sweet Jane.

 

Lou Reed

En 1972, deshecha la banda, comienza su carrera en solitario y apadrinado por David Bowie publica Transformer, obra maestra que contiene míticos temas como Vicious, Walk on the wild side o Perfec day. En el 76 se consagra como poeta del undergound con otra obra maestra Coney Island baby. En el 89 nos sorprende con New York, un retrato oscuro de la ciudad que le vio nacer. En el año 2003 se atreve con Edgar Alan Poe y publica The raven, donde colaboraron David Bowie y su compañera sentimental Laurie Anderson, entre otros. Siempre represento el lado salvaje y fue un asiduo viajero de El Tranvía, por este motivo este será un viaje más musical de lo normal, acompañados de este genio de la música.

El otro personaje es Luis Cernuda, del que la semana pasada se cumplía el cincuenta aniversario de su muerte. Nacido en Sevilla en 1904, fue una de las figuras fundamentales de la Generación del 27. Su obra se inscribe dentro de una corriente que muchos han calificado de neorromántica, a la manera de G. A. Bécquer. Estudió derecho en su ciudad natal bajo la dirección de Pedro Salinas, de quien fue discípulo y quien orientó, asimismo, sus primeros pasos de poeta. En diferentes momentos de su vida dio clases de español en la universidad de Toulouse, en Inglaterra y en Estados Unidos. Sus primeras obras marcan un itinerario que desembocó en una estrecha afinidad con los poetas surrealistas. Esta etapa, que dio comienzo con Perfil del aire (1927) y Égloga, elegía, oda (1928) logra su mayor expresión y madurez en Un río, un amor (1929) y Los placeres prohibidos (1931), libros en los que ya se muestra, en todo su esplendor, un Cernuda enamorado y rebelde, orgulloso de su diferencia.

 

Luis Cernuda

En sus volúmenes siguientes arraigó con originalidad y dominio la tradición romántica europea: Donde habite el olvido (1934), Invocaciones (1935). Los títulos que aparecieron a partir de este momento, más los ya publicados, fueron engrosando su obra poética completa bajo el sugestivo rótulo de La realidad y el deseo (1936); en 1964 se publicó póstumamente la edición número cuarenta. Cernuda, que tras la contienda civil española conoció el exilio del que jamás volvió, emprendió, bajo la influencia directa de la poesía anglosajona, un período en el que su obra poética se hace autobiografía y reflexión. Residente en Gran Bretaña, Estados Unidos y, por último, México, publicó sucesivamente, entre otros libros, Las nubes (1940), Como quien espera el alba (1947), Vivir sin estar viviendo (1949), Con las horas contadas (1956) y Desolación de la Quimera (1962).

Además de poeta, Cernuda fue también un excelente prosista. Toda su obra recopilada tras su muerte por los estudiosos Derek Harris y Luis Maristany, se puede encontrar en el volumen Prosa completa (1975), en el que, entre otros títulos, aparecen Variaciones sobre tema mexicano (1952), Ocnos (1942) y Estudios sobre poesía española contemporánea (1953). Cernuda moría en el exilio mexicano en el año 1963. En El Tranvía nos acercaremos a su obra escuchando unos poemas en su propia voz.

Ya sabéis que para coger El Tranvía sólo tenéis que sintonizar el 107.4 FM de radio Villalba, para los que os encontréis en la Sierra Norte madrileña, o, simultáneamente entrar en esta blog y sintonizar el programa a través de nuestro blog. Estaremos encantados de vuestra compañía.
¡¡Saludos tranviarios!!