‘Berger y Piglia: dos
escritores imprescindibles’
Aquí nos tenéis de nuevo querido
tranviarios, después de más de un mes y medio en cocheras, por vacaciones y
otros avatares del destino, El Tranvía vuelve a las ondas de Radio Villalba con
las mismas ganas de siempre. La semana pasada se cumplían 15 años de andadura
de este programa, esperamos que sean muchos más. Agradecer a todos los que han
hecho posible que en todo momento estuviéramos con fuerzas para que El Tranvía
saliera todas las semanas durante todos estos años, a pesar de los obstáculos que
hemos tenido que sortear.
Esta semana vuelve Paco Espinosa con
su Pista dos, y para este viaje nos regala con una reseña del libro que gira en torno a un tema eterno:
la obsesión. Titulado Cicatriz, y escrito por la madrileña Sara Mesa, consiguió
el premio Ojo Crítico de narrativa 2015 y ser una de las grandes revelaciones
de ese año.
Como es habitual en Pista dos, Paco
nos hablará de un disco, para esta ocasión nos trae Elephant de The White
Stripes. Editado en 2003 y grabado un
año antes en un viejo estudio del este de Londres, con tecnología de los años
60 y en tiempo récord, apenas quince días en sesiones de cuatro horas, contiene
numerosas tomas en directo. A lo largo de sus catorce canciones Jack White saca
todo el partido posible a su voz y a su guitarra eléctrica, saturada con todo
tipo de efectos y tonalidades, mostrando cómo debería sonar el rock en el siglo
XXI. Escucharemos el corte que lleva por título Girl, you have no faith in
medicine.
En este tiempo que hemos pasado en
cocheras nos han dejado dos escritores que eran viajeros habituales de El
Tranvía, nos referimos al escritor británico John Berger, que fallecía el
pasado 2 de enero, y al escritor argentino Ricardo Piglia, que nos dejaba
cuatro días más tarde, el 6 de enero.
John Berger, escritor, pintor y
crítico de arte era una de esos personajes irrepetibles. Pintor de vocación y
de formación, en mitad de los años 50 cambió el pincel por la pluma porque,
según sus palabras, "había demasiadas urgencias políticas para pasarme la
vida pintando". Tenía 30 años. Para Berger, el arte era la llave de la
iluminación, pero también del consuelo. Pasó la mayor parte de su vida en Quincy, un pueblecito de la Alta Saboya francesa donde pensaba, escribía, dibujaba,
pastoreaba y hablaba con su mujer, Beverly Bancroft, hasta su muerte en 2013.
John Berger |
Poco antes de su muerte, acababa de publicar
Portraits (Retratos), un cuaderno de perfiles artísticos que empieza en
las cuevas de Chauvet y acaba en la
jovencísima artista palestina Randa
Mdah, pasando por su querido Cy Twombly, al que consideraba un poeta-pintor y,
por lo tanto, un hermano. Le siguió su complementario Landscapes (Paisajes), salía el día de su 90
cumpleaños, el pasado cinco de noviembre, un libro de encuentros con almas
gemelas como Bertold Brecht, Walter Benjamin y Rosa Luxemburgo. Como anécdota, el
pueblo natal de Goya, Fuendetodos, le ha
nombrado hijo adoptivo concediéndole la medalla goyesca por difundir la
"figura de Goya a través de sus libros, imágenes, obras de teatro y
dibujos". En El Tranvía lo echaremos mucho de menos.
Según Patricio Pron, “Antes de ser considerado uno de los
escritores en español más importantes de la segunda mitad del siglo XX, antes
incluso de inclinarse por la literatura, a los dieciséis años de edad, Ricardo
Piglia comenzó un diario; lo hizo con la intención de fijar la experiencia,
pero también con la convicción de que la escritura tenía la capacidad de
otorgar sentido a una situación confusa, indeseable: su familia abandonaba la
localidad de Adrogué, donde Piglia había nacido el 24 de noviembre de 1940,
para radicarse en Mar del Plata con el propósito de desorientar a la policía
política de la así denominada Revolución Libertadora, también llamada
Revolución Fusiladora tras el asesinato de una docena de civiles en los
basureros de José León Suárez en junio de 1956 que Rodolfo Walsh iba a narrar
magistralmente en la primera “novela de no ficción” de la historia, Operación
Masacre; la policía había desarrollado un cierto interés por las actividades de
su padre, un simpatizante del peronismo en la proscripción. Piglia siempre consideró la
literatura una máquina productora de ficciones susceptible de arrebatar al
Estado el monopolio de la creación de relatos, una promesa de liberación del
lector de las formas prescriptivas de ser y de actuar que a lo largo del siglo
XX (y de lo que llevamos del XXI) solo han traído dolor y parálisis; esa
promesa lo sobrevive y es su legado a quienes somos sus lectores”
Ricardo Piglia |
Lector, crítico, editor, guionista,
profesor de literatura y, sobre todo, narrador, Piglia nació en Adrogué,
provincia de Buenos Aires, el 24 de noviembre de 1940. Vivió entre Argentina,
EE UU y la literatura, pero pasó sus últimos meses en Buenos Aires a causa de
una esclerosis lateral amiotrófica (ELA) que afectó a sus músculos pero no le
quitó la lucidez intelectual y creativa, por lo cual trabajó hasta casi el
último momento.
A estos dos grandes de la Literatura
Universal, dedicaremos nuestras lecturas de este trayecto tranviario. Música y mucho más en este
interesante trayecto que si quieres podrás disfrutar sacando un billete para El
Tranvía que recorrerá las ondas de Radio Villalba, el próximo domingo entre las
19:30 y las 20:30, sintonizando el 107.4 FM, si te encuentras en la Sierra
Norte madrileña, o, simultáneamente, entrando en nuestro Blog, a través de
nuestro BOX donde todos los domingos subimos nuestros viajes o por medio del
enlace a internet que tenéis aquí al lado.
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