miércoles, 6 de abril de 2022

TRAYECTO 684 10 de abril de 2022

 

“La forja de Hierro”

Aquí estamos, cumpliendo con el ritual de la semana, y sacando El Tranvía de cocheras, para un nuevo viaje por las ondas de Radio Villalba. En esta ocasión llevando la poesía por bandera, de la mano de uno de los grandes en este género: José Hierro.

 

Autorretrato de José Hierro

El pasado 3 de abril se cumplía el centenario de este escritor que, cuando hablaba de su poesía la definía como “seca y desnuda, pobre de imágenes. La palabra cotidiana, cargada de sentido, es la que prefiero. Para mí, el poema ha de ser tan liso y claro como un espejo ante el que se sitúa el lector. Del lado de allá está el poeta, al que el lector ve cuando cree que se está mirando a sí mismo. Me importa que un poema mío sea recordado por el lector no como poema, sino como un momento de su propia vida”.

Nacido en Madrid, en 1922, la guerra civil le truncó la vida, definió la guerra como “algo tan terrible como, al parecer, inevitable. Nunca dejamos de estar en guerra ni siquiera con nosotros mismos. La guerra siempre empieza en nosotros mismos. Dentro de cada uno están siempre los dos bandos”. Al finalizar la contienda fue detenido y encarcelado por pertenecer a una organización de ayuda a los presos políticos, su padre, Joaquín Hierro, era uno de ellos. Pasaría cinco años en diversas prisiones hasta su liberación.

 

1ª Edición del primer poemario publicado de José Hierro

Una curiosidad, Hierro era incapaz de escribir en su casa y buscaba la inspiración en los bares, verlo en La Moderna, cerca de su domicilio, siempre con el pitillo en la boca y su copa de chinchón seco, persiguiendo el verso preciso, era lo habitual. Comentaba que “nunca llega a escribirse el poema con que uno había soñado”, y afirmaba que “la poesía viene cuando quiere, no cuando quiere el poeta, que tiene un ritmo secreto que se impone a la voluntad del creador”.

Se declaraba discípulo “de todos cuantos me han precedido”, y, en poesía, “de Jorge Manrique, de San Juan de la Cruz, de Lope de Vega, de Juan Ramón Jiménez, de Rubén Darío, de Manuel Machado, y, en general, de los maestros del 27. Sin olvidar a muchos que nacieron después de mí, y que han sido mis maestros también [...] Sabemos cómo se renueva la poesía leyendo también a los más jóvenes.”.

Alegría, un poema de José Hierro

 Siempre estuvo vinculado a Cantabria, allí ganó su primer premio literario (1936), publicó su primera crítica de arte (1948) y fue varios años profesor de la Universidad Menéndez Pelayo, que este verano le rinde también homenaje. En 1982, esta comunidad que lo nombró hijo adoptivo.

Gran dibujante, decía que la pintura era “la lengua extranjera que me hubiera gustado dominar, y en la que sin embargo me expreso con una dificultad enorme. Me hubiera gustado que fuese mi trabajo, expresarme por medio de ella como lo he hecho a través de la poesía. Pero desgraciadamente nunca ha pasado de un divertimento”.

Dedicatoria a la primera edición de Cuaderno de Nueva York, con dibujos del poeta

 

Escribía Mª Ángeles Maeso: “Miembro de esa promoción de posguerra y marcado como ellos por el peso de un pasado vigilante, supo dejarnos como lección intemporal esa que consiste en dignificar la derrota al tiempo que se afirma la vida.

Para este centenario se celebrará una exposición antológica que recogerá parte importante de su legado literario y plástico en la Biblioteca Nacional, entre el 20 de octubre de 2022 y el 22 de enero de 2023, organizada por la BNE, la Fundación Centro de Poesía José Hierro, la Comunidad de Madrid, el Gobierno de Cantabria y el Ayuntamiento de Getafe. Aquí, en El Tranvía, llevamos muchos años en su compañía y nos adelantamos a estas celebraciones haciendo un repaso a su obra poética.

El poeta, José Hierro

A este viaje se suma Paco Espinosa con su Pista Dos, ya sabéis, un libro y un disco. El apartado literario lo dedica a El corazón helado, de Almudena Grandes, editado por Tusquets en el año 2007, y ganadora del Premio José Manuel Lara en 2008. Álvaro Carrión lleva una existencia plácida y monótona, rota tan sólo por la muerte de su padre. En el entierro, repara en la presencia de una mujer joven, atractiva y desconocida. Una vez que el azar les hace coincidir, se inicia una relación sentimental que va a poner su vida patas arriba. 


En palabras de Paco, El corazón helado es un compendio de muchas cosas, pero ante todo es una historia de amor. En la que, además, se nos habla de una guerra civil, de no ceder a la tentación de pasar página, de las huellas que deja la traición, y también de física elemental, de péndulos y esferas, de la Tierra girando sobre su propio eje. En lo estilístico, la obra está lejos de cualquier tipo de toques vanguardistas. Sí se observa el recurso constante a las repeticiones, y un lenguaje llano, de a pie de calle. Se alternan dos voces, la de Álvaro en primera persona, y la del narrador omnisciente que va deshaciendo la madeja. Es una novela muy de su tiempo y fácil de leer”.

La escritora madrileña Almudena Grandes

El apartado musical lo dedica al último trabajo de Nacho Vegas, doce temas nuevos reunidos bajo el título de Mundos inmóviles derrumbándose. Con un gran protagonismo de la sección de cuerda, con muchos coros y más arreglos que en otras ocasiones, un disco que a Paco le recuerda en muchos aspectos a La zona bruta, aquel del dos mil once donde venía La gran broma final


Hay muchos Nachos en estos mundos inmóviles que se nos derrumban, y no podía faltar el que hace gala de su malditismo. En Ramón in nos suelta estos versos: “El día en que murió Ramón volví a fumar heroína. Un día Ramón me la chupó, y luego me quedé dormido”. Está el artista exquisito, ese no falla nunca. Está presente desde el primer asalto con Belart, puro Nick Cave. Nos regala un abanico de recursos poéticos en un tema fácilmente reconocible como suyo, Esta noche nunca acaba. Y tira hacia el terruño en Muerre l, branu, cantada en bable. Por último está el activista político, le tenemos por partida doble, en La flor de la manzana, y cómo no, en Big Crunch, este último tema es el que sonará en El Tranvía.

Nacho Vegas en concierto
 

No faltará la buena música en este viaje que, si queréis compartirlo con nosotros, pues solo os tenéis que subir a El Tranvía que recorrerá las ondas de Radio Villalba, el próximo domingo, a partir de las 19:30 horas, y que finalizará su trayecto a las 20:30 horas. Para ello tenéis que sintonizar el 107.4 FM, si os encontráis en esta parte de la sierra madrileña o, hacer clic aquí:

http://player.lcinternet.es/v9/cc439_id695/

Podéis escuchar nuestro programa en cualquier momento por medio de los audios que subimos a nuestro BOX, en IVOX y en Spotify.

¡¡¡Sed felices!!!

Dibujo de José Hierro

 

 


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